Por Jorge González Mogas

Uno de los sucesos más interesantes de los últimos años en México es sin duda la verticalización de la ciudad; suceso que está convirtiendo a Monterrey en la “Capital de inversión inmobiliaria”.

En los últimos 40 años la ciudad tuvo un crecimiento desproporcionado entre el crecimiento de la población y la mancha urbana. Y es que mientras la cantidad de habitantes creció un 80%, el espacio habitado creció un 800%. Hoy al parecer esto está siendo revertido con el surgimiento del programa DOT (Desarrollos Orientados al Transporte). Esta implementación permite ahora construir edificios en terrenos, que entre otros requisitos, se encuentren en un radio de 800 mts a una estación del transporte público del metro.

Esto no es más que un seguimiento a lo que se hace ya en las ciudades mejor planeadas del mundo. Ciudades que se han sabido preparar a la realidad actual. Según un estudio de la ONU, señala que en 1970 un 35% de la población vivía en grandes ciudades y en el 2020 la cifra aumentó un 50%, este mismo estudio estima que para el año 2050 esta cifra podría aumentar un 70%.

Las ciudades que han logrado la verticalización en desarrollos de usos mixtos han logrado ofrecer mejores servicios y calidad de vida a sus habitantes. Esto logrando que la población pueda vivir, trabajar e incluso divertirse en la misma zona sin depender del automóvil.

También está demostrado que una ciudad densificada se vuelve más caminable; y al haber más gente en las calles se beneficia el comercio local de la zona. Se acortan las distancias lo que logra que las familias tengan más tiempo libre, impactando positivamente en su calidad de vida.

La inversión en bienes raíces ha demostrado ser siempre la mejor opción para cuidar y acrecentar el capital, si estamos pensando en invertir definitivamente es momento de voltear a ver al Centro de Monterrey.

El autor es director de la desarrolladora Altio Capital.